Harry, ex ídolo de una banda musical, se da cuenta de que su hermano de dieciséis años quiere seguir sus pasos. Tras una fácil camaradería inicial, todo se complica cuando hablan de la contradictoria relación de Harry con su familia: mientras el alcoholismo y su carácter violento le han alejado de sus padres, éste sigue siendo económicamente dependiente de ellos.
El deseo de Max de conectar con Harry no es sólo emocional sino también físico. Más aún, Max quiere crear una estabilidad en la vida de Harry.